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Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito C - Capitulo X
Manuscrito C.
MANUSCRITO DIRIGIDO A LA MADRE MARIA DE GONZAGA.
CAPÍTULO 10, LA PRUEBA DE LA FE 1896-1897.
Madre mía querida, me ha manifestado el deseo de que termine de cantar
con usted las misericordias del Señor.
Este dulce canto había empezado a cantarlo con su hija querida, Inés de
Jesús, que fue la madre a quien Dios encomendó la misión de guiarme en
los años de mi niñez. Con ella, pues, tenía que cantar las gracias
otorgadas a la florecita de la Santísima Virgen en la primavera de su vida.
Pero ahora que los tímidos rayos de la aurora han dado paso a los
ardientes rayos del mediodía, es con usted con quien debo cantar la
felicidad de esa florecilla.
9/3/2007 • 1 hour, 13 minutes, 16 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito B - Capitulo IX
Querida hermana, me pides que te deje un recuerdo de mis ejercicios
espirituales, ejercicios que quizás sean los últimos...
Puesto que nuestra Madre lo permite, me alegro mucho de ponerme a
conversar contigo que eres dos veces mi hermana; contigo, que me
prestaste tu voz cuando yo no podía hablar, prometiendo en mi nombre
que no quería servir más que a Jesús...
Querida madrinita, aquella niña que tú ofreciste a Jesús es la que te habla
esta noche, la que te ama como sólo una hija sabe amar a su madre...
Sólo en el cielo conocerás toda la gratitud de que rebosa mi corazón...
8/27/2007 • 36 minutes, 35 seconds
Disculpas
Nota del Autor
8/27/2007 • 27 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito A - Capitulo VIII
CAPÍTULO VIII.
DESDE LA PROFESIÓN HASTA LA OFRENDA AL AMOR (1890-1895).
Antes de hablarte de esta prueba, Madre querida, debería haberte hablado
de los ejercicios espirituales que precedieron a mi profesión. Esos
ejercicios, no sólo no me proporcionaron ningún consuelo, sino que en
ellos la aridez más absoluta y casi casi el abandono fueron mis
compañeros. Jesús dormía, como siempre, en mi navecilla.
¡Qué pena!, tengo la impresión de que las almas pocas veces le dejan
dormir tranquilamente dentro de ellas. Jesús está ya tan cansado de ser él
quien corra con los gastos y de pagar por adelantado, que se apresura a
aprovecharse del descanso que yo le ofrezco. No se despertará,
seguramente, hasta mi gran retiro de la eternidad; pero esto, en lugar de
afligirme, me produce una enorme alegría...
Verdaderamente, estoy lejos de ser santa, y nada lo prueba mejor que lo
que acabo de decir. En vez de alegrarme de mi sequedad, debería
atribuirla a mi falta de fervor y de fidelidad. Debería entristecerme por
dormirme (¡después de siete años!) en la oración y durante la acción de
gracias. Pues bien, no me entristezco... Pienso que los niños agradan
tanto a sus padres mientras duermen como cuando están despiertos;
pienso que los médicos, para hacer las operaciones, [76rº] duermen a los
enfermos. En una palabra, pienso que «el Señor conoce nuestra masa, se
acuerda de que no somos más que polvo».
Mis ejercicios para la profesión fueron, pues, como todos los que vinieron
después, unos ejercicios de gran aridez. Sin embargo, Dios me mostró
claramente, sin que yo me diera cuenta, la forma de agradarle y de
practicar las más sublimes virtudes.
He observado muchas veces que Jesús no quiere que haga provisiones.
Me alimenta momento a momento con un alimento totalmente nuevo, que
encuentro en mí sin saber de dónde viene... Creo simplemente que Jesús
mismo, escondido en el fondo de mi pobre corazón, es quien me concede
la gracia de actuar en mí y quien me hace descubrir lo que él quiere que
haga en cada momento.
2/25/2007 • 12 minutes, 12 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuescrito A - Capitulo VII
CAPÍTULO VII
PRIMEROS AÑOS EN EL CARMELO (1888-1890)
El lunes 9 de abril, día en que el Carmelo celebraba la fiesta de la
Anunciación, trasladada a causa de la cuaresma, fue el día elegido para mi
entrada.
La víspera, toda la familia se reunió en torno a la mesa, a la que yo iba a
sentarme por última vez. ¡Ay, qué desgarradoras son estas reuniones
íntimas...! Cuando una quisiera pasar inadvertida, te prodigan las caricias y
las palabras más tiernas, y te hacen más duro el sacrificio de la
separación...
Mi rey querido apenas hablaba, pero su mirada se posaba en mí con
amor... Mi tía lloraba de vez en cuando, y mi tío me dispensaba mil
atenciones de cariño. También Juana y María me colmaban de
delicadezas, sobre todo María, que, [69rº] llevándome aparte, me pidió
perdón por todo lo que creía haberme hecho sufrir. Y finalmente, mi
querida Leonia, que había vuelto de la Visitación hacía algunos meses, me
colmaba como nadie de besos y caricias....
2/21/2007 • 35 minutes, 26 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito A - Capitulo VI
CAPÍTULO sexto.
EL VIAJE A ROMA (1887).
Tres días después del viaje a Bayeux, tenía que emprender otro mucho
más largo: el viaje a la ciudad eterna...
¡Qué viaje aquél...! Sólo en él aprendí más que en largos años de estudios,
y me hizo ver la vanidad de todo lo pasajero y que todo es aflicción de
espíritu bajo el sol...
Sin embargo, vi cosas muy hermosas; contemplé todas las maravillas del
arte y de la religión; y, sobre todo, pisé la misma tierra que los santos
apóstoles y la tierra regada con la sangre de los mártires, y mi alma se
ensanchó al contacto con las cosas santas...
2/12/2007 • 1 hour, 13 minutes
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito A - Capitulo V
CAPÍTULO V
DESPUÉS DE LA GRACIA DE NAVIDAD
(1886-1887)
Si el cielo me colmaba de gracias, no era porque yo lo mereciese, pues era
aún muy imperfecta. Es cierto que tenía un gran deseo de practicar [44vº]
la virtud, pero lo hacía de una manera muy peregrina. He aquí un ejemplo.
Como era la más pequeña, no estaba acostumbrada a arreglármelas yo
sola. Celina arreglaba la habitación donde dormíamos las dos juntas, y yo
no hacía ni la menor labor de la casa. Después de la entrada de María en
el Carmelo, a veces, por agradar a Dios, intentaba hacer la cama, o bien,
cuando Celina no estaba, le metía por la noche sus macetas de flores.
Como he dicho, hacía esas cosas únicamente por Dios, y por tanto no
tenía por qué esperar el agradecimiento de las criaturas. Pero sucedía
todo lo contrario: si Celina tenía la desgracia de no parecer feliz y
sorprendida por mis pequeños servicios, yo no estaba contenta y se lo
hacía saber con mis lágrimas...
2/4/2007 • 1 hour, 7 minutes, 27 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un alma - Manuscrito A - Capitulo IV
CAPÍTULO CUARTO.
PRIMERA COMUNION - EN EL COLEGIO (1883-1886).
Al hablar de las visitas a las carmelitas, me viene a la memoria la primera,
que tuvo lugar poco después de la entrada de Paulina. Me olvidé de hablar
de ella más arriba, pero hay un detalle que no quiero omitir.
La mañana del día en que debía ir al locutorio, reflexionando sola en la
cama (pues era allí donde hacía yo mis meditaciones más profundas y
donde, a diferencia de la esposa del Cantar de los Cantares, encontraba
yo siempre a mi Amado), me preguntaba cómo me llamaría en el Carmelo.
Sabía que había ya en él una sor Teresa de Jesús; sin embargo, no
podían quitarme mi bonito nombre de Teresa. De pronto, pensé [31vº] en
el Niño Jesús, a quien tanto quería, y me dije: «¡Cómo me gustaría
llamarme Teresa del Niño Jesús!»
En el locutorio no dije nada del sueño que había tenido completamente
despierta. Pero al preguntar la madre María de Gonzaga a las hermanas
qué nombre me pondrían, se le ocurrió darme el nombre que yo había
soñado... Me alegré enormemente, y aquella feliz coincidencia de
pensamientos me pareció una delicadeza de mi Amado, el Niño Jesús.
1/30/2007 • 1 hour, 4 minutes, 19 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un alma - Manuscrito A - Capitulo III
CAPÍTULO TERCERO.
AÑOS DOLOROSOS 1881 - 1883.
Alumna en la Abadía.
Tenía yo ocho años y medio cuando Leonia salió del internado y yo ocupé
su lugar en la Abadía.
He oído decir muchas veces que el tiempo pasado en el internado es el
mejor y el más feliz de la vida. Para mí no lo fue. Los cinco años que pasé
en él fueron los más tristes de toda mi vida. Si no hubiera tenido a mi lado
a mi querida Celina, no habría aguantado allí ni un mes sin caer enferma...
La pobre florecita había sido acostumbrada a hundir sus frágiles raíces en
una tierra selecta, hecha expresamente para ella. Por eso se le hizo muy
duro verse en medio de flores de toda especie, que tenían a menudo
raíces muy poco delicadas, y obligada a encontrar en una tierra ordinaria la
savia que necesitaba para vivir...
Tú me habías educado tan bien, Madre querida, que cuando llegué al
internado era la más adelantada de las niñas de mi edad. Me pusieron en
[22vº] una clase en la que todas las alumnas eran mayores que yo.
Una de ellas, de 13 a 14 años de edad, era poco inteligente, pero sabía
imponerse a las alumnas, e incluso a las profesoras. Al verme tan joven,
casi siempre la primera de la clase y querida por todas las religiosas, se ve
que sintió envidia -muy comprensible en una pensionista- y me hizo pagar
de mil maneras mis pequeños éxitos...
Dado mi natural tímido y delicado, no sabía defenderme, y me contentaba
con sufrir en silencio, sin quejarme ni siquiera a ti de lo que sufría. Pero no
tenía la suficiente virtud para sobreponerme a esas miserias de la vida y mi
pobre corazoncito sufría mucho...
1/22/2007 • 42 minutes, 6 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito A - Capitulo II
CAPÍTULO II
EN LOS BUISSONNETS (1877-1881)
Muerte de mamá
Todos los detalles de la enfermedad de nuestra querida madre siguen
todavía vivos en mi corazón. Me acuerdo, sobre todo, de las últimas
semanas que pasó en la tierra.
Celina y yo vivíamos como dos pobres desterradas. Todas las mañanas,
venía a buscarnos la señora de Leriche y pasábamos el día en su casa. Un
día, no habíamos tenido tiempo de rezar nuestras oraciones antes de salir,
y por el camino Celina me dijo muy bajito: -«¿Tenemos que decirle que no
hemos rezado...» -«Sí», le contesté, y entonces ella se lo dijo muy
tímidamente a la señora de Leriche, que nos respondió: -«Bien, hijitas,
ahora las haréis». Y dejándonos solas en una habitación muy grande, se
fue... Entonces Celina me miró y dijimos: «¡Ay, no es como con mamá...!
Ella nos hacía rezar todos los días...»
1/15/2007 • 48 minutes, 25 seconds
Santa Teresa de Lisieux - Historia de un Alma - Manuscrito A - Capitulo I
CAPÍTULO I
ALENÇON (1873-1877)
J.M.J.T.
Jesús
Enero de 1895
Historia primaveral de una Florecita blanca, escrita por ella misma y dedicada a la Reverenda Madre Inés de Jesús.
El cántico de las Misericordias del Señor
A ti, Madre querida, a ti que eres doblemente mi madre, quiero confiar la historia de mi alma... El día que me pediste que lo hiciera, pensé que eso disiparía mi corazón al ocuparlo de sí mismo; pero después Jesús me hizo comprender que, obedeciendo con total sencillez, le agradaría. Además, sólo pretendo una cosa: comenzar a cantar lo que un día repetiré por toda la eternidad: «¡¡¡Las misericordias del Señor !!!»...
...
1/2/2007 • 42 minutes, 12 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro XIII
Yo te invoco, Dios mío, misericordia mía, que me criaste y no olvidaste al que se olvidó de ti; yo te invoco sobre mi alma, a la que tú mismo preparas a recibirte con el deseo que la inspiras.
Y ahora no abandones al que te invoca, tú que preveniste antes que te invocara e insististe multiplicando de mil modos tus voces para que te oyese de lejos, y me convirtiera, y te llamase a ti, que me llamabas a mí. Porque tú, Señor, borraste todos mis méritos malos, para que no tuvieses que castigar estas mis manos, con las que me alejé de ti; y preveniste todos mis méritos buenos para tener que premiar a tus manos, con las cuales me formaste. Porque antes de que yo fuese ya existías tú; ni yo era algo, para que me otorgases la gracia de que fuese'.
7/18/2006 • 30 minutes, 3 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro XII
. Muchas cosas ansía, Señor, mi corazón en esta escasez de mi vida, provocado por las palabras de tu santa Escritura, y de ahí que sea muchas veces en su discurso copiosa la escasez de la humana inteligencia; porque más habla la investigación que la invención, y más larga es la petición que la consecución, y más trabaja la mano llamando que recibiendo.
7/18/2006 • 14 minutes, 39 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro XI
¿No es verdad que están llenos de su vetustez quienes nos dicen: ¿Qué hacía Dios antes que hiciese el cielo y la tierra? Porque si estaba ocioso, dicen, y no obraba nada, ¿por qué no permaneció así siempre y en adelante como hasta entonces había estado, sin obrar? Porque si para dar la existencia a alguna criatura es necesario que surja un movimiento nuevo en Dios y una nueva voluntad, ¿cómo puede haber verdadera eternidad donde nace una voluntad que antes no existía? Porque la voluntad de Dios no es creación alguna, sino anterior a toda creación; porque en modo alguno sería creado nada si no precediese la voltutad del creador. Pero la voluntad de Dios pertenece a su misma sustancia; luego si en la sustancia de Dios ha nacido algo que antes no había, no se puede decir ya con verdad que aquella sustancia es eterna. Mas si la voluntad de Dios de que fuese la criatura era sempiterna, ¿por qué no había de ser también sempiterna la criatura?
7/15/2006 • 35 minutes, 51 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro X
Conózcate a ti, Conocedor mío, conózcate a ti como soy conocido. Virtud de mi alma, entra en ella y ajústala a ti, para que la tengas y poseas sin mancha ni ruga.
Esta es mi esperanza, por eso hablo; y en esta esperanza me gozo cuando rectamente me gozo. Las demás cosas de esta vida, tanto menos se han de llorar cuanto más se las llora, y tanto más se han de llorar cuanto menos se las llora.
He aquí que amaste la verdad, porque el que la obra viene a la luz. Quiérola yo obrar en mi corazón, delante de ti por esta mi confesión y delante de muchos testigos por este mi escrito...
7/15/2006 • 53 minutes, 36 seconds
De la mano de Jesus
Cuento seleccionado por el P. Juan María Gallardo
Imagen : Jesus - Maella ( Zaragoza ) - España
7/11/2006 • 2 minutes, 31 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro IX
Lleno, pues, de tal gozo, toleraba aquel lapso de tiempo hasta que terminase -no sé si eran unos veinte días-; y lo toleraba ya con gran dificultad, porque se había ido la ambición que solía llevar conmigo este pesado oficio y me había quedado yo solo; por lo que hubiera sucumbido de no haberse hecho presente, en lugar de ella, la paciencia.
7/11/2006 • 19 minutes, 15 seconds
San Agustin - Confeones - Libro VIII
¡Dios mío!, que yo te recuerde en acción de gracias y confiese tus misericordias sobre mí. Que mis huesos se empapen de tu amor y digan: Señor: ¿quién semejante a ti ?. Rompiste mis ataduras; sacrifíquete yo un sacrificio de alabanza. Contaré cómo las rompiste, y todos los que te adoran dirán cuando lo oigan: Bendito sea el Señor, en el cielo y en la tierra, grande y admirable es el nombre suyo
7/11/2006 • 48 minutes, 33 seconds
San Agustin - Confesiones -Libro VII
Ya era muerta mi adolescencia mala y nefanda y entraba en la juventud, siendo cuanto mayor en edad tanto más torpe en vanidad, hasta el punto de no poder concebir una sustancia que no fuera tal cual la que se puede percibir por los ojos...
7/11/2006 • 23 minutes, 36 seconds
Catolicoshoy.es
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La paz y el amor de Dios este con vosotros.
7/5/2006 • 26 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro VI
. ¡Esperanza mía desde la juventud! ¿Dónde estabas para mí o a qué lugar te habías retirado? ¿Acaso no eras tú quien me había creado y diferenciado de los cuadrúpedos y hecho más sabio que las aves del cielo? Mas yo caminaba por tinieblas y resbaladeros y te buscaba fuera de mí, y no te hallaba, ¡oh Dios de mi corazón!, y había venido a dar en lo profundo del mar, y desconfiaba y desesperaba de hallar la verdad.
7/5/2006 • 13 minutes, 39 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro V
Recibe, Señor, el sacrificio de mis Confesiones de mano de mi lengua, que tú formaste y moviste para que confesase tu nombre, y sana todos mis huesos y digan: Señor, ¿quién semejante a ti? Nada, en verdad, te enseña de lo que pasa en él quien se confiesa a ti, porque no hay corazón cerrado que pueda sustraerse a tu mirada ni hay dureza de hombre que pueda repeler tu mano, antes la abres cuando quieres, o para compadecerte o para castigar y no hay nadie que se esconda de tu calor. Mas alábete mi alma para que te ame, y confiese tus misericordias para que te alabe. No cesan ni callan tus alabanzas las criaturas todas del universo, ni los espíritus todos con su boca vuelta hacia ti, ni los animales y cosas corporales por boca de los que las contemplan, a fin de que, apoyándose en estas cosas que tú has hecho, se levante hacia ti nuestra alma de su laxitud y pase a ti, su hacedor admirable, donde está la hartura y verdadera fortaleza...
7/5/2006 • 21 minutes, 11 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro IV
Así, pues, no cesaba de consultar a aquellos impostores llamados astrólogos, porque no usaban en sus adivinaciones casi ningún sacrificio ni dirigían conjuro alguno a ningún espíritu, lo que también condena y rechaza, con razón, la piedad cristiana y verdadera. Porque lo bueno es confesarte a ti, Señor, y decirte: Ten misericordia de mí y sana mi alma, porque ha pecado contra ti, y no abusar de tu indulgencia para pecar más libremente, sino tener presente la sentencia del Señor...
6/27/2006 • 18 minutes, 33 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro III
Llegué a Cartago, y por todas partes chisporroteaba en torno mío un hervidero de amores impuros. Todavía no amaba, pero amaba amar y con secreta indigencia me odiaba a mí mismo por verme menos indigente...
6/25/2006 • 23 minutes, 31 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro II
Quiero recordar mis pasadas fealdades y las corrupciones carnales de mi alma, no porque las ame, sino por amarte a ti, Dios mío. Por amor de tu amor hago esto (amore amoris tui facio istuc), recorriendo con la memoria, llena de amargura, aquellos mis caminos perversísimos, para que tú me seas dulce, dulzura sin engaño, dichosa y eterna dulzura, y me recojas de la dispersión en que anduve dividido en partes cuando, apartado de la unidad, que eres tú, me desvanecí en muchas cosas...
6/23/2006 • 12 minutes, 38 seconds
San Agustin - Confesiones - Libro I
Nació en Tagaste (África) el año 354; después de una juventud desviada doctrinal y moralmente, se convirtió, estando en Milán, y el año 387 fue bautizado por el obispo San Ambrosio. Vuelto a su patria, llevó una vida dedicada al ascetismo, y fue elegido obispo de Hipona. Durante treinta y cuatro años, en que ejerció este ministerio, fue un modelo para su grey, a la que dio una sólida formación por medio de sus sermones y de sus numerosos escritos, con los que contribuyó en gran manera a una mayor profundización de la fe cristiana contra los errores doctrinales de su tiempo. Está entre los Padres mas influyentes del Occidente y sus escritos son de gran actualidad. Murió el año 430
Corazones.org
Para saber Mas
http://www.corazones.org/santos/agustin.htm#
Grandes eres, Señor, y muy digno de alabanza; grande tu poder, y tu sabiduría no tiene medida. Y pretende alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación; precisamente el hombre, que, revestido de su mortalidad, lleva consigo el testimonio de su pecado y el testimonio de que resistes a los soberbios. Con todo, quiere alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación. Tú mismo le estimulas a ello, haciendo que se deleite en alabarte, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en ti (quia fecisti nos ad te et inquietum est cor nostrum, donec requiescat in te)...
6/22/2006 • 26 minutes, 26 seconds
DEI VERBUM - Epilogo
Así, pues, con la lectura y el estudio de los Libros Sagrados "la palabra de Dios se difunda y resplandezca" y el tesoro de la revelación, confiado a la Iglesia, llene más y más los corazones de los hombres. Como la vida de la Iglesia recibe su incremento de la renovación constante del misterio Eucarístico, así es de esperar un nuevo impulso de la vida espiritual de la acrecida veneración de la palabra de Dios que "permanece para siempre" (Is., 40,8; cf. 1 Pe., 1,23-25)...
6/21/2006 • 1 minute, 15 seconds
DEI VERBUM - Capitulo VI - LA SAGRADA ESCRITURA EN LA VIDA DE LA IGLESIA
. la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia. Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Sagrada Tradición, como la regla suprema de su fe, puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre, comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios, y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles. Es necesario, por consiguiente, que toda la predicación eclesiástica, como la misma religión cristiana, se nutra de la Sagrada Escritura, y se rija por ella. Porque en los sagrados libros el Padre que está en los cielos se dirige con amor a sus hijos y habla con ellos; y es tanta la eficacia que radica en la palabra de Dios, que es, en verdad, apoyo y vigor de la Iglesia, y fortaleza de la fe para sus hijos, alimento del alma, fuente pura y perenne de la vida espiritual. Muy a propósito se aplican a la Sagrada Escritura estas palabras "Pues la palabra de Dios es viva y eficaz", "que puede edificar y dar la herencia a todos los que han sido santificados"...
6/21/2006 • 7 minutes, 3 seconds
DEI VERBUM - Capitulo V - EL NUEVO TESTAMENTO
La palabra divina que es poder de Dios para la salvación de todo el que cree, se presenta y manifiesta su vigor de manera especial en los escritos del Nuevo Testamento. Pues al llegar la plenitud de los tiempos el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad. Cristo instauró el Reino de Dios en la tierra, manifestó a su Padre y a Sí mismo con obras y palabras y completó su obra con la muerte, resurrección y gloriosa ascensión, y con la misión del Espíritu Santo. Levantado de la tierra, atrae a todos a Sí mismo, El, el único que tiene palabras de vida eterna. pero este misterio no fue descubierto a otras generaciones, como es revelado ahora a sus santos Apóstoles y Profetas en el Espíritu Santo, para que predicaran el Evangelio, suscitaran la fe en Jesús, Cristo y Señor, y congregaran la Iglesia. De todo lo cual los escritos del Nuevo Testamento son un testimonio perenne y divino...
6/21/2006 • 4 minutes, 15 seconds
DEI VERBUM - Capitulo IV - EL ANTIGUO TESTAMENTO
Dios amantísimo, buscando y preparando solícitamente la salvación de todo el género humano, con singular favor se eligió un pueblo, a quien confió sus promesas. Hecho, pues, el pacto con Abraham y con el pueblo de Israel por medio de Moisés, de tal forma se reveló con palabras y con obras a su pueblo elegido como el único Dios verdadero y vivo, que Israel experimentó cuáles eran los caminos de Dios con los hombres, y, hablando el mismo Dios por los Profetas, los entendió más hondamente y con más claridad de día en día, y los difundió ampliamente entre las gentes. La economía, pues, de la salvación preanunciada, narrada y explicada por los autores sagrados, se conserva como verdadera palabra de Dios en los libros del Antiguo Testamento; por lo cual estos libros inspirados por Dios conservan un valor perenne "Pues todo cuanto está escrito, para nuestra enseñanza, fue escrito, a fin de que por la paciencia y por la consolación de las Escrituras estemos firmes en la esperanza" (Rom. 15,4)...
6/21/2006 • 3 minutes, 6 seconds
DEI VERBUM - Capitulo III - INSPIRACION DIVINA DE LA SAGRADA ESCRITURA Y SU INTERPRETACION
Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo. la santa Madre Iglesia, según la fe apostólica, tiene por santos y canónicos los libros enteros del Antiguo y Nuevo Testamento con todas sus partes, porque, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor y como tales se le han entregado a la misma Iglesia. Pero en la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres, que utilizó usando de sus propias facultades y medios, de forma que obrando El en ellos y por ellos, escribieron, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El quería...
6/21/2006 • 4 minutes, 20 seconds
DEI VERBUM - Capitulo II -TRANSMISION DE LA REVELACION DIVINA
. Dispuso Dios benignamente que todo lo que había revelado para la salvación de los hombres permaneciera íntegro para siempre y se fuera transmitiendo a todas las generaciones. Por ello Cristo Señor, en quien se consuma la revelación total del Dios sumo, mandó a los Apóstoles que predicaran a todos los hombres el Evangelio, comunicándoles los dones divinos. Este Evangelio, prometido antes por los Profetas, lo completó El y lo promulgó con su propia boca, como fuente de toda la verdad salvadora y de la ordenación de las costumbres. Lo cual fue realizado fielmente, tanto por los Apóstoles, que en la predicación oral comunicaron con ejemplos e instituciones lo que habían recibido por la palabra, por la convivencia y por las obras de Cristo, o habían aprendido por la inspiración del Espíritu Santo, como por aquellos Apóstoles y varones apostólicos que, bajo la inspiración del mismo Espíritu, escribieron el mensaje de la salvación...
6/21/2006 • 6 minutes, 40 seconds
DEI VERBUM - Capitulo Primero - La revelación en si misma
La constitución dogmatica sobre la divina revelación del Concilio Vaticano II esta de gran actualidad hoy y nos puede aportar muchas reflexiones sobre el gran amor que Dios nos tiene a los hombres a los que se nos revela a lo largo de la historia de la Salvación.
Empezamos una serie de audios que iran a lo largo de los capitulos de esta constitución dogmatica.
6/20/2006 • 6 minutes, 17 seconds
Porque no me lo dijiste antes
Cuento para pensar del P.Pedro Chinaglia (SDB) seleccionado y leido por el P. Juan Maria Gallardo Imagen : Virgen Bizantina cedida por la Familia Chavez Galdos, de su selección de pintura cusqueña http://barrioperu.terra.com.pe/famchgaldos/WWW/menu.html
6/4/2006 • 2 minutes, 30 seconds
Digale al Padre que me olvide de sus pecados
Cuento para pensar del P.Pedro Chinaglia (SDB) seleccionado y leido por el P. Juan maria Gallardo Imagen : Virgen Cocharca cedida por la Familia Chavez Galdos, de su selección de pintura cusqueña http://barrioperu.terra.com.pe/famchgaldos/WWW/menu.html
5/29/2006 • 2 minutes, 19 seconds
No nos dejes caer en la tentación
Cuento para pensar del P.Pedro Chinaglia (SDB) seleccionado y leido por el P. Juan maria Gallardo
Imagen : Virgen Madonna cedida por la Familia Chavez Galdos, de su selección de pintura cusqueña http://barrioperu.terra.com.pe/famchgaldos/WWW/menu.html
5/20/2006 • 5 minutes, 24 seconds
La mesa de la Abuela
Cuento seleccionado y leido por el P. Juan maria Gallardo
Imagen : Santa Rosa de Lima y el niño Jesus cedida por la Familia Chavez Galdos, de su selección de pintura cusqueña
http://barrioperu.terra.com.pe/famchgaldos/WWW/menu.html
5/15/2006 • 3 minutes, 7 seconds
Cual es tu cuerda
Cuento seleccionado y leido por el P. Juan Maria Gallado
Imagen : Virgen de Araceli - Lucena (Cordoba) España
5/7/2006 • 5 minutes, 32 seconds
Jaime reportandose
Cuento seleccionado y leido por el P.Juan María Gallardo
Imagen . Virgen de Luna - Pozoblanco ( Cordoba) España
5/2/2006 • 5 minutes, 13 seconds
Historia de la Silla
Cuento seleccionado y leido por el P.Juan Maria Gallardo.
Imagen : Virgen del Pilar - Maella ( Zaragoza) - España